Las imágenes según su contexto significativo pueden hacerse de formas muy distintas. Por ejemplo, no es lo mismo una imagen para publicidad, para exponer sentimientos religiosos o para informar de un hecho histórico.
-Función comercial: hay una gran distancia entre lo que busca el prehistórico que decoraba su gruta y el publicista que empapela las calles con grandes carteles publicitarios.
Este último quiere comunicar persuasivamente unos contenidos concretos. La técnica publicitaria se sirve de estudios psicológicos de las personas para así conseguir unos resultados óptimos. Conoce muy bien la persona a la que tiene que vender el producto, lo que buscan, quieren y cómo lo quieren.